UN NIÑO INFELIZ  TENDRÁ LA TENDENCIA  A NO TENER UN HOGAR ESTABLE.

A través del desarrollo emocional del ser humano, comenzando por su edad biológica , podremos determinar su capacidad para amar y ser amado.

En esta etapa es donde los capullos se están abriendo. El jardín se llenará de hermosas y multicolores flores, si los padres siembran la semilla adecuada  y abonan debidamente la tierra donde se plantan.

La tendencia a la desunión , puede iniciarse en esta fase tan importante de  el ser humano. El rol de  los padres o de quien haga sus veces,  es fundamental, en ellos recae la responsabilidad de inculcarles a los infantes el amor por sí mismos,  los principios morales, espirituales y de convivencia básicos para que puedan enfrentar su futuro sin temores, desconfianza, inseguridades y desdichas que puedan llevarlos a estar en peligro de vivir disociados de sus semejantes

Los niños todo lo absorben; lo bueno y lo malo. Si quieres criar bien un hijo, hazlo feliz disciplinándolo con amor

Un niño infeliz, por lo general, será incapaz de formar un hogar próspero  y estable. Se dificultará su interrelación con lo demás y su capacidad para aceptar compromisos. Saldrá huyendo en cualquier momento u oportunidad ante cualquier dificultad.