SEPARACIÓN

Cualquier determinación, antes de tomarla,   debe ser sometida a estudio. Analizando las fortalezas y debilidades de la relación, las circunstancias que nos llevaron a unirnos a esa persona, los sentimientos, deberes y compromisos; solo así es que podemos estar en condición de emitir un fallo.

Se sostiene  que el amor es lo que permite una relación  duradera. Que el verdadero amor prevalece ante los  conflictos, tragedias, problemas económicos. Cada obstáculo, al ser vencido, se convierte en un punto de unión.

Los problemas y  desavenencias siempre estarán presentes por ser inherentes al   hecho mismo de la convivencia. Ninguna pareja escapa o escapará de tener conflictos.  La prueba de fuego es y será qué  capacidad, madurez y tolerancia tendrá uno o ambos para hacer  de esa desavenencia una  experiencia enriquecedora, sin embargo todo tiende a rotular  a  la mujer como la responsable en el matrimonio,  de la estabilidad de la unión conyugal.