HISTORIAS DE LA VIDA REAL 

Katerina socorre a los hijos de Adolfo

EL SUFRIMIENTO HACE JUSTICIA 

Katerina lamenta que los hijos de Adolfo , perdieran a su madre, pero nadie tiene la culpa. Cuando conoce a  Adolfo  era un hombre solitario, triste por la muerte de su esposa, deseoso de rehacer su vida.Ella también estaba sola, con un fracaso matrimonial a cuestas. Dos seres se unieron para ser felices. ¿Cúal era el pecado, el delito? No les había quitado nada, todo lo contrario volvió a reconstruir una familia y un hogar. Además siempre fue afectuosa con ellos, eso si, sin alcahueterías. Tenían que trabajar y aprender a ganarse la vida por si mismos. Eso es lo que hace el común de los seres humanos. Y es la obligación de todo padre enseñarlos a que así lo hagan.
Adolfo , lo entendió y les instaló a cada uno de sus hijos su propia empresa, les facilitó la adquisición de un apartamento a cada uno y respectivos carros. Les ofreció la oportunidad para seguir adelante, sin codicia, con gran desprendimieto y confianza.
Una mala racha en los negocios hizo EL MILAGRO, Esto produjo una gran pesadumbre y preocupación en la familia. Los hijos de Adolfo  se reúnen y le piden a Katerina que intervenga como abogado. Una vez pasados los momentos difíciles y recuperados de nuevo el control de las empresas, la actitud de ellos hacia ella cambió. Katerina piensa que el sufrimiento es el mejor maestro.
Hoy son empresarios exitosos y se han ganado con su trabajo lo que tienen. Toda la familia labora junta y el rio volvió a su cause. ¡Misión cumplida!

CONTINUARÁ