martes, 30 de abril de 2013


HISTORIAS DE LA VIDA REAL 

Katerina escribe su primer libro

EL ROL DE SER MUJER 



Para las mujeres que trabajan fuera de casa y tienen una familia, es inevitable sentirse culpables. Katerina,vive llena de remordimientos.
Una vez estaba pasando unas vacaciones de carnaval en La Colonia Tovar, un lugar turístico, muy cercano a Caracas, una réplica de una ciudad alemana del siglo IX, enclavada en bellas montañas,de clima frío, que conserva las costumbres y la vestimenta de ese país, disfrutando en el salón principal en el hotel donde estaba hospedada con su familia, del calor que irradiaba el fuego de la chimenea y del olor a añoranza de la leña, cuando oye que un hombre se dirige a “su mujer” y le ordena que prepare las maletas porque se van. Ella sorprendida le responde: “pero si acabamos de llegar”, a lo que él rebate: no importa, mi mamá y yo nos queremos ir. A su lado estaban sus pequeños hijos, que los miraron con tristeza. Katerina, se siente impotente al no poderle darle un golpe y decirle lo que se merece a ese egoísta ser humano. Este episodio, la llevó a investigar el comportamiento de cientos de mujeres casadas que sólo eran amas de casas, esposas y madres, para lograr entender porqué algunas toleran vejaciones, imposiciones y siguen viviendo con el autor de las mismas. Fueron tales las revelaciones y quizá su búsqueda de justificación por ser una trabajadora “full time”, que se decidió a escribir un pequeño ensayo, que publicó hace varios años, haciendo un recorrido por las diferentes etapas de la mujer. Desde su adolescencia hasta su tercera edad, de acuerdo a los roles que desempeña. Éste es un extracto de El Libro MUJER VALÓRATE, donde según ella, la mujer que se valora:

Adolescente es la que respeta a su familia y aprecia lo que ésta hace por ella; es la que disfruta su edad sin poses de mujer adulta; es la que estudia y lucha por obtener logros por sí misma; es la que toma conciencia de sus actos y no responsabiliza a sus padres o a otros por el resultado de sus equivocaciones; es la que siente respeto por sus mayores y seres desvalidos; es la que cuida su espíritu y cuerpo y no permite el irrespeto. Es la que cuando comparte íntimamente lo hace consciente de las consecuencias, de que el amor es la motivación y no la imitación.

Madre es la que sabe cuál es su responsabilidad, sin hacerse la víctima; es la que se organiza para disfrutar de sus otras facetas; es la que no se esconde en su papel de madre para evitar el sexo con su pareja; es la que tiene hijos cuando está preparada para asumir una nueva responsabilidad y no para retener al marido; es la que enseña a sus hijos el respeto de sí mismos, hacia los demás y los halaga cuando actúan correctamente, al igual que los corrige cuando se comportan indebidamente; es la que les asigna tareas domésticas, sin importar el sexo, en el hogar como una manera de compartir los quehaceres diarios; es la que le inculca a sus hijos los valores morales sin tabúes ni represiones; es la que los abraza y le repite todos los dias su amor por ellos; es la que enfrenta los problemas de falta de comunicación a tiempo, sin miedo y evita que se produzcan abismo; es la que les enseña a terminar todo lo que inician , la que hace de un hijo, un amigo.

Esposa es la que no se oculta tras “ser la señora de...” para lograr ser respetada; es la que comparte con su marido y lo hace partícipe del logro de la estabilidad matrimonial; es la que intelectualmente se equipara a su marido; es la que no se engaña cuando por comodidad y conveniencia decide dejar su trabajo o estudios para dedicarse al hogar y luego culpa a su marido o hijos; es la que intenta compartir las aficiones de su marido con agrado y logra que este haga lo mismo con las de ella; es la que antepone su rol de esposa a la de madre; es aquella que no se deja opacar por su pareja y brilla por sí sola; es para quien el sexo es un disfrute y no una obligación; es la que no se deja utilizar sólo como cocinera y cuidadora del hogar; es la que cuida su apariencia personal para su propia satisfacción y beneplácito de su esposo.; es la que se las ingenia para mantener al marido atrapado en sus redes.

Amante es la que propicia el sexo, con acciones y proposiciones audaces; es la que conserva la pasión y el romanticismo como escape de la rutina; es la que siendo madre y esposa crea un sortilegio para convertirse en la amante con que todo hombre sueña; es la que cuando el marido sale de viaje se lleva los mejores recuerdos que lo motiven a desear volver rápidamente a su lado; es aquella para quien su prioridad es su pareja.
Profesional es la que realiza sus metas, sin pretender después llegar a casa y no afrontar sus demás roles por el cansancio de su faena diaria; es la que gerencia su vida, planificando su tiempo para compartir, con su pareja y familia, el día a día  Es la que sabe diferenciar la importancia de su trabajo, pero más aún el de su hogar, dándole a éste prioridad. Es la que no se deja chantajear por sus hijos, por el hecho de que trabaja fuera de casa, malcriándolos y complaciéndolos para compensar “sus ausencias”, porque les dedica calidad de tiempo y con el producto de su faena, ellos disfrutan de una vida más confortable. Es la que no se envanece ante su profesión ni relega la alegría que proporciona el disfrute de lo cotidiano, de una noche estrellada, de la compañía de un amigo, de una fecha especial de un ser querido, de causar sonrisas, despertar y dar amor; es la que incluye en sus triunfos los sueños de los que la acompañan y quienes la ayudaron a llegar a las posición que se trazó; es la que tiene claro que el éxito está en prepararse para ser mejor, no para tener más; es la que conserva la sensibilidad y el corazón lleno de afectos para hacer felices a los que la necesitan.

Adulta es la que sigue viviendo para sí, sin importar su edad; es la que se mantiene activa alegre, hermosa; es la que utiliza su tiempo libre en labores provechosas para su enriquecimiento personal; es la que ha tomado las precauciones económicas para no depender de otros, ni reparte sus pertenencias en vida por si acaso, para evitar que después le den un punta pié; es la que no se queja porque sus hijos no la llaman ni la visitan porque su agenda esta full de actividades propias; ni se refugia en sus nietos para suplir la falta de atención en ella, de la familia, o la ausencia de los hijos; es la que hace que su presencia sea requerida porque es entusiasta, alegre, de gran criterio; es la que disfruta cada momento como si fuera el último, experimentando emociones nuevas y gratificantes.
Este ensayo trajo críticas positivas y negativas, entre las cuales: “que era muy fácil decirlo, pero no hacerlo”.
La autora sigue sosteniendo que muchas de las actuaciones de la mujer en sus diferentes etapas son aprendizajes, representaciones, formas de respetar y ser respetada, amar y ser amada, de llevar un ritmo balanceado para que su existencia tenga sentido y sea dichosa.
Qué mayor satisfacción y conveniencia que mantener a tu hombre contento, deseado, apreciado. Éste permanecerá en el hogar, suministrando toda clase de dádivas .
Qué paz es saber que tus hijos son buenos ciudadanos gracias al amor, respeto y buen ejemplo que les ofreciste.
Qué emocionante es el tener una vida llena de actividades equilibradas que harán a la mujer una persona interesante, a quien todos querrán tener a su lado, sin importar el rol, la edad y la posición en que se encuentre.
¡Hay que vibrar, amar hasta el contagio!


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