HISTORIAS DE LA VIDA REAL 

Katerina abandona las leyes por la comunicación social 

UN NUEVO RETO
En el país de donde es originaria Katerina se le llama a todo aquel que realiza una carrera universitaria “doctor”. Ella tenía que serlo de verdad así que se dedicó por dos años a elaborar la tesis y obtuvo el doctorado en leyes. No le servía para ganar más dinero pero ahora sí se merecía que la llamaran por ese título.
Una mañana se da cuenta que ejercer la profesión de abogado cada día era más difícil sin sacrificar su integridad. Abundaban los jueces carentes de conocimientos jurídicos, corruptos e irresponsables.
Por otro lado, una empresa editorial que formaba parte del grupo familiar, estaba perdiendo dinero y su esposo, hombre de negocios, decidió cerrarla. Katerina que estaba buscando una razón que le permitiera un cambio, pidió que se le diera una oportunidad de intentar salvar ese negocio y emprendió un nuevo reto.
Estudió, se preparó en comunicación social, hizo pasantías por todos los departamentos hasta el menos importante, aprendió el negocio y se convirtió en una editora de revistas especializadas.
Al poco tiempo, no sólo la compañía tenía significativas ganancias, sino que las publicaciones se ganaban el respeto y reconocimiento de los lectores.