FASES EN LA RELACIÓN DE PAREJA
Hay una fase en la relación de
pareja, en que cada uno hace lo necesario para exasperar al otro. Ataques de celos, demostración de inseguridad
por el pasar de los años, porque ya no se es tan atractivo.
El fanatismo por una actividad deportiva o
religiosa, usualmente sucede por encontrar respuestas ante la pérdida de
interés en su pareja. El trabajo excesivo, como escape para no volver temprano
a casa porque no hay nada que le
ilusione que le esté esperando. La falta
de tacto para decir lo que sentimos, porque si usted se siente mal consigo
mismo, ¡pues que su pareja también sufra! La pérdida de actividades a hacer en
común, derivado de que los gustos han cambiado y lo que hace uno no le interesa
al otro. La pérdida del romance, dando paso a la rudeza y en casos frecuentes a
la crueldad.
El fastidio, el hastío, la indiferencia por lo que hace
el otro. Se abren abismos insalvables. La falta de reconocimiento por lo
realizado conlleva a buscar en otro lado una persona que si lo aprecie. La
crítica constante por lo que se hizo o se dejó de hacer. Las ofensas porque no
se está cumpliendo con los deberes asignados y eso es intolerable, celos
absurdos, planteándose un chantaje emocional. Todo ello pone en peligro, en
alerta roja, la relación. Muy pocos sobreviven; la mayoría salen huyendo
despavoridos y los pocos que se quedan viven en un continúo infierno, en el
cual están inmersos también el resto de la familia.
¿Cómo evitarlo? Si
eres comprensivo, tolerante, galante, amoroso, amistoso con los amigos,
conocidos, ¿por qué no con tu pareja? ¿Por qué no halagar a la mujer cuando
hace un platillo delicioso para el disfrute, por qué no piropear al hombre
cuando sale bien arreglado de casa haciéndole una invitación vedada para que
vuelva temprano a la espera de una sorpresa erótica ¿Por qué no llevar a su
mujer a bailar , a cenar a un buen restaurante, sin un motivo especial,
acariciarla y mirarla de la misma forma como en los mejores años? ¿Por qué no
darle a su hombre un regalo como testimonio que estuvo pensando en él? .
Abráselo, bésele apasionadamente como en lo viejos tiempos.
Hay que detener a tiempo la pérdida
del amor y el interés porque al desparecer éste, se dejará el campo libre para
que un tercero entre fácilmente.
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