LA RUTINA

La película “ Los Puentes de Madison” , es la historia de Francesca Johnson , una ama de casa que vivía  en una pequeña granja en Iowa en el condado de Madison. La llegada de un fotógrafo de la revista Nacional Geographic, Robert Kincaid a Iowa para fotografiar los Puentes de Madison durante un fin de semana en que la familia de Francesca estaba fuera de la ciudad , cambió la vida de ella.

Después de años de rutina en un matrimonio donde el marido provee de lo necesario para el sustento diario, pero sin romance ni pasión mientras la mujer cumple  con las funciones que todos en la familia consideran es su obligación  , hacer los oficios del hogar  propios de su condición de ama de casa , enfrentó a Francesca, inesperadamente, a un romance que la hizo feliz por cuatro días , y que hizo aflorar en ella , sentimientos escondidos  , que le abrieron los ojos y el corazón a un mundo desconocido, pero que la hicieron tambalear y entrar en un conflicto con la mujer que había sido hasta ese momento. Francesca y Robert emprendieron una aventura llena de pasión y fantasía.

 La terminación del trabajo por el cual Robert estaba en Iowa y la llegada de la familia de Francesca, los trajo de vuelta a la realidad. Llega el momento del adiós. Robert le pide a Francesca que se vaya con él y Francesca ilusionada prepara la maleta. 

Ella recapacita, piensa en su familia y renuncia a su sueño. Francesca vuelve a su papel de madre y esposa.  ¿Que sería de la vida del marido y los hijos de Francesca, si ésta hubiese huido con Robert? Su felicidad tendría el precio de la desdicha de otros. 

 El amor y la pasión de un largo fin de  semana sirvieron para que Francesca siguiera con su rutina y se sintiera recompensada el resto de su vida.

¿Por qué arriesgarse? ¿por qué no empezamos  a ser románticos con nuestra pareja?

 Si nos divorciamos, nos quedamos viudos o nuestra pareja nos abandona, a lo primero que acudimos es al romance, al cortejo para ir a la conquista de una nueva compañía. ¿Entonces, porqué antes era inapropiado?

Hay una gran  cantidad de mujeres y hombres que añoran el romance en su relación. Se conforman, se callan y recurren a los sueños para calmar  la tristeza de su ausencia.

Las parejas que han convivido por muchos años olvidan cortejarse mutuamente. Al inicio de la relación era algo natural, espontáneo el decir o hacer lo que fuere necesario para agradar y asegurar la permanencia  de su  amante. Ahora  parece ridículo, innecesario y fuera de lugar.

El romance al ser excluido de la relación, lanza a la pareja en brazos de la infidelidad o  los hace desdichados.