sábado, 6 de octubre de 2012


VIENDO LO BUENO
Si ya eligió una pareja y desea una relación duradera no le queda otro camino que ver virtudes y cualidades en vez de  defectos.
Así que en si su esposa es habladora, no la tilde de chismosa, sino de buena conversadora. Si su esposo es demasiado hogareño, no lo vea como un aburrido sino como un compañero estable que le gusta el calor familiar. No juzgue a la ligera, vea flores donde encuentre raíces, estas retoñaran y darán nueva vida.
Diariamente satisfaga a  su pareja en algo que sabes le agrada. El retorno será igual.

No permita insultos, pero si su pareja está disgustada, calle hasta que pase la tormenta y usted haga ver sus puntos de vista y enséñela  a respetarlo.

No viva de ilusiones y fantasías creadas por usted como expectativa de una relación de cuentos de hadas. Los humanos adolecemos de tantos defectos! Pise tierra firme.

No compare su pareja con otras. Cada uno de nosotros tenemos una historia, una crianza y educación particular, así que lo que resulta para unos puede no ser efectivo para otros.  Cree su propio método para retener su pareja sin destruir su imagen queriendo encontrarle parecidos en un  competidor.

El ceder, en ocasiones, es la forma de ganar en disfrute. Evitar una pelea innecesaria tiene sus recompensas: no a los disgustos y  a la pérdida de tiempo. De  el ejemplo para que en otra oportunidad sea tu pareja la  que transija.

No le saque en cara los errores cometidos cada vez que quiera  herir a su pareja, déjelos pasar y ayude a evitar que vuelvan a ocurrir.

Los resentimientos, las culpas  de acontecimientos pasados deben quedar atrás. No permita que fantasmas regresen a tomar vida y se interpongan en su  relación.

Que lindo es el día de hoy y con alegría espere el de mañana. DIGALE NO AL PASADO.


 La calidad del tiempo compartido es de gran ayuda. No se trata de ir juntos como una estampilla a un sobre para todas partes, sino coincidir en actividades  que les permitan disfrutar de la compañía del otro, aún cuando su agenda este full.
 Cuando vaya en un viaje de negocios,  ocasionalmente  invite a su pareja, o cítela para almorzar, o déle un obsequio, o rompa la rutina pasando con ella  una noche en un  hotel.   Este tipo de sorpresas   hacen olvidar rápidamente cualquier descuido del pasado.
Utilice el ingenio y ambos disfrutarán de sus beneficios.  

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